reservorio

Un reservorio es un cuerpo de agua almacenado en una cuenca hidrográfica, formado por un embalse o acuífero que reúne y retiene agua para usos futuros. En sentido amplio, el término se aplica tanto al agua almacenada como a la infraestructura que guarda el recurso, como una presa y sus sistemas de captación y liberación. Los reservorios pueden ser de origen natural, donde la cuenca central retiene agua de lluvia, deshielo o filtraciones, o de origen artificial, creado mediante obras de ingeniería para almacenar grandes volúmenes.

Los reservorios cumplen múltiples funciones. Su principal objetivo es garantizar suministros hídricos para consumo humano, riego y uso industrial. También apoyan la generación de energía hidroeléctrica, controlan caudales para reducir inundaciones y aportan agua para usos ambientales y recreativos. En muchos lugares, se integran en sistemas de manejo de recursos hídricos que buscan equilibrar necesidades urbanas, agrícolas, industriales y ecológicas.

Entre los componentes típicos se encuentran la obra de toma, el embalse, las compuertas de desagüe, los aliviaderos y las conducciones o túneles que dirigen el agua hacia plantas de tratamiento, riego o centrales hidroeléctricas. La operativa implica monitoreo de caudales, niveles de agua y gestión de sedimentación, así como mantenimiento de infraestructura.

Los reservorios pueden impactar el entorno: sedimentación que reduce capacidad, evaporación, cambios en caudales downstream y efectos sobre hábitats y comunidades vecinas. Su gestión busca minimizar riesgos, asegurar abastecimiento y proteger ecosistemas, mediante regulaciones, planificación territorial y prácticas de uso sostenibles.