martillero

Martillero es un término utilizado en español para referirse al profesional que realiza subastas públicas, actuando como subastador o corredor autorizado en procesos de venta de bienes, inmuebles y/o mercancías. El nombre proviene del martillo que bate el gong o la mesa para cerrar las ofertas y adjudicar el bien. En distintos países, el martillero puede ejercer como “martillero público” o en funciones afines a un corredor de subastas, a veces coexistiendo o superponiéndose con la figura del corredor inmobiliario.

Entre sus funciones principales se encuentran facilitar y dirigir el proceso de subasta: convocar a compradores, recibir y registrar ofertas, velar por la transparencia y la legalidad del procedimiento, y redactar el acta de subasta que refleja las condiciones, el precio final y la adjudicación. También puede asesorar a vendedores y compradores sobre condiciones de venta, liquidar depósitos o garantías, coordinar la entrega del bien y gestionar cuestiones formales para la transferencia de dominio, especialmente en subastas judiciales o extrajudiciales.

La actividad está regulada por leyes y por el colegio profesional o la autoridad competente de cada jurisdicción, que exige habilitación, registro, y cumplimiento de normas éticas y de responsabilidad civil profesional. Es común que el martillero trabaje junto a otros profesionales, como abogados, tasadores y notarios, y que participe en subastas de bienes inmuebles, vehículos, maquinaria y activos diversos.

En resumen, el martillero es el profesional autorizado para dirigir subastas y asegurar la ejecución limpia y transparente de las ventas públicas, funcionando como puente entre vendedores y compradores bajo un marco legal y ético.