lícitos

Lícitos es el plural de lícito y se usa para describir actos, fines u objetos que la ley o las normas reconocen como permitidos. El término proviene del latín licitus, de licere, “estar permitido”.

En derecho, especialmente en los sistemas de derecho civil y administrativo, se habla de acto lícito, objeto lícito o causa lícita para indicar que la conducta, el objeto o la finalidad de un acto no viola la ley. En contratos, entre los requisitos para la validez suelen figurar el objeto lícito y la causa lícita; de lo contrario, el contrato puede ser nulo o anulable. En la regulación penal, la distinción entre lícito e ilícito es fundamental para delimitar comportamientos permitidos frente a los prohibidos.

Relación con la ética: un acto lícito no siempre es moralmente aceptable y puede ser criticable desde una perspectiva ética, mientras que lo ilícito siempre contraría la norma legal. La noción puede variar según jurisdicción y contexto.

Ejemplos: pagar impuestos; contratar servicios conforme a la ley; ejercer derechos reconocidos; realizar actos mercantiles dentro del marco regulatorio. En contraste, actividades prohibidas por la ley se consideran ilícitas.