dehiscencia

Dehiscencia, en un sentido general, es la ruptura o separación a lo largo de una línea natural de la estructura, de modo que se liberen su contenido o se expongan capas internas. En biología, el término se aplica tanto a tejidos como a frutos o estructuras reproductivas, y en medicina a la apertura de una herida quirúrgica previamente suturada. Su etimología proviene del latín dehiscere, “abrirse”.

En botánica, la dehiscencia describe la ruptura de frutos, cápsulas u otras estructuras para liberar semillas o pólenes. Es un mecanismo de dispersión o polinización que facilita la reproducción. Existen diversos tipos de dehiscencia en frutos y cápsulas, como loculicida (la ruptura a lo largo de la pared del locul0), septícida (a lo largo de las septas), circumscíllis (con la caída de una tapa que se separa), y porícida (a través de poros). No todos los frutos se abren al madurar; los indehiscentes permanecen cerrados, liberando sus semillas de otras maneras o reteniéndolas.

En medicina, la dehiscencia de una herida es la separación de las capas de una herida quirúrgica, que puede ocurrir total o parcialmente. Factores de riesgo incluyen infección, mala nutrición, tensión excesiva sobre la sutura, comorbilidades y pobre cicatrización. Su manejo puede requerir medidas de apoyo de la herida, tratamiento de infecciones, controles nutricionales y, en algunos casos, reapertura y re-sutura o cicatrización por segunda intención.

En resumen, dehiscencia describe tanto la apertura natural de estructuras reproductivas para la liberación de contenido, como la ruptura involuntaria de una herida, con consecuencias distintas según el contexto.