declinación

La declinación es el conjunto de cambios morfológicos por los que pueden pasar ciertas palabras para expresar categorías gramaticales como el caso, el número y el género. En algunas lenguas también se marca la posesión o la definitud. En los idiomas con morfología flexiva, sustantivos, pronombres, adjetivos y determinantes modifican su forma para indicar su función en la oración y su concordancia con otras palabras. La declinación se distingue de la conjugación, que es la variación verbal.

Las lenguas varían en extensión y complejidad de la declinación. En latín, alemán o ruso, los sustantivos se agrupan en clases de declinación y pueden presentar varios casos (nominativo, genitivo, dativo, acusativo, y en algunas lenguas también instrumental, ablativo o vocativo). Los adjetivos y pronombres se declinan para concordar con el sustantivo en caso, número y género. En lenguas como el español o el inglés, la declinación de sustantivos es más limitada: el género y el número se manifiestan en pocos casos, y la concordancia de adjetivos es menos extensa que en las lenguas con declinación fuerte.

Ejemplos: en latín, rosa (nom. sg); rosae (gen. y nom. pl); rosam (ac. sg). En alemán, der Mann (nom. sg), des Mannes (gen. sg), dem Mann (dat. sg), den Mann (ac. sg). En ruso, sustantivos muestran seis casos básicos (nominativo, genitivo, dativo, acusativo, instrumental y preposicional), con distintas terminaciones según el género y la clase de palabra.

La declinación es fundamental para entender la gramática de las lenguas indoeuropeas y otras con sistemas de casos, así como para el aprendizaje y el procesamiento del lenguaje.