ciclónicos

Ciclónicos es un término utilizado en meteorología para referirse a todo lo relacionado con los ciclones, sistemas atmosféricos de gran escala que giran alrededor de un centro de baja presión. Se emplea para describir procesos, estructuras y condiciones asociadas con estos sistemas, que pueden formarse en distintas latitudes y bajo diversas circunstancias climáticas.

Se distinguen principalmente cuatro tipos: tropicales, extratropicales, subtropicales y polares. Los ciclones tropicales se generan sobre aguas cálidas y mantienen una organización de convección intensa; suelen presentar un ojo en el centro, una pared del ojo y bandas de lluvia que forman espirales. En diferentes cuencas se les conoce como huracanes, tifones o ciclones. Los ciclones extratropicales se forman en latitudes medias o altas, se asocian a frentes y gradientes térmicos, y pueden provocar tormentas, lluvias intensas y cambios rápidos del tiempo. Los subtropicales presentan características mixtas entre tropicales y extratropicales, y los polares se originan en las regiones cercanas a los polos, asociándose a sistemas de baja presión de gran tamaño.

Su formación implica aguas superficiales cálidas, humedad suficiente y baja cizalladura vertical; la rotación de la Tierra (efecto Coriolis) es crucial para su desarrollo. La intensificación puede ser rápida, y sus impactos incluyen vientos destructivos, marejadas, lluvias torrenciales y crecidas. El monitoreo se realiza con satélites, radar, boyas y aeronaves de reconocimiento, y las autoridades emiten alertas para reducir riesgos y organizar evacuaciones cuando corresponde.