Montañas

Montañas son elevaciones naturales de la corteza terrestre, generalmente significativamente más altas que el terreno que las rodea. Su altura y forma varían entre regiones, y pueden originarse en diferentes procesos geológicos. Son rasgos dominantes de paisajes, climas y ecosistemas en casi todos los continentes.

La mayoría de las montañas se forman por orogénesis, cuando las placas tectónicas colisionan, se doblan o se empujan hacia arriba. Otros procesos incluyen la subducción de una placa bajo otra, la actividad volcánica que construye montañas volcánicas y la fragmentación de la corteza por fallas, que origina sistemas montañosos de bloque.

Se pueden clasificar de forma general en montañas de plegamiento u orogénicas, montañas de falla o bloque, montañas volcánicas y, en algunas regiones, montañas asociadas a plataformas elevadas. La erosión, la lluvia, el viento y la glaciación han modelado picos, valles en V o en U y circos.

Clima y ecología: las montañas presentan climas fríos y variables según la altura, con biotas que van desde bosques templados hasta tundra alpina. Las nieves perpetuas y los glaciares alimentan ríos importantes, aunque el retroceso de glaciares por el cambio climático altera hábitats y recursos hídricos.

Importancia humana: suministran agua, minerales y recursos, ofrecen oportunidades para la recreación, la investigación y el turismo, y forman parte de tradiciones culturales. También conllevan riesgos naturales como avalanchas, desprendimientos y deslizamientos.

Ejemplos notables: Los Andes, la cadena Himalaya, las Montañas Rocosas, los Alpes y la Cordillera del Atlas. En el mundo hispano, la Cordillera de los Andes es la más extensa; Aconcagua, en Argentina, es la cumbre más alta fuera de Asia, con 6.961 metros.