satinado

El satinado es un término de acabado que describe una superficie con brillo suave, intermedio entre mate y brillante. Este tipo de acabado ofrece una apariencia elegante y una mayor facilidad de limpieza en comparación con el mate, al tiempo que oculta mejor las imperfecciones que un acabado de alto brillo. En recubrimientos, el brillo se mide en unidades de brillo (GU) a 60 grados; los satinados suelen situarse aproximadamente entre 20 y 60 GU, dependiendo de la formulación y del sustrato.

Usos y aplicaciones: se emplea en pinturas interiores y barnices para paredes, muebles y elementos de metal o madera, así como en recubrimientos decorativos. En diseño de interiores, el satinado equilibra el aspecto estético con la practicidad, evitando el exceso de brillo y reduciendo la visibilidad de imperfecciones menores.

Ventajas y consideraciones: ofrece buena resistencia al desgaste en comparación con mates muy suaves y facilita la limpieza, al tiempo que oculta mejor las irregularidades que un acabado brillante. Sin embargo, puede mostrar huellas dactilares y polvo con mayor facilidad que un mate, y el mantenimiento puede variar según el color y el uso.

Obtención: se logra ajustando la formulación del recubrimiento y el proceso de aplicación para obtener un grado de brillo intermedio. Los factores incluyen el tipo de resinas, aditivos y el método de aplicación (rociado, rodillo o pistola) y el control del curado.