imputados

Imputados es un término utilizado en varios sistemas jurídicos de habla hispana para designar a las personas a las que se les ha formulado una imputación formal dentro de un proceso penal. Ser imputado indica una participación presunta en un hecho delictivo, pero no implica condena. Esta designación provoca la aplicación de garantías procesales orientadas a la presunción de inocencia.

En España, por ejemplo, la figura se asocia a la persona que se encuentra en la fase de instrucción y a la que se le atribuye un hecho delictivo. El imputado debe ser informado de las acusaciones, tiene derecho a defensa técnica, y puede examinar pruebas y presentar alegatos. La imputación no equivale a culpabilidad y puede terminar en archivo o sobreseimiento, o, si se avanza, en la apertura de un juicio oral y una acusación formal.

En otros países de la región, el término se utiliza de forma similar para referirse a alguien sometido a investigación o imputación. En algunas jurisdicciones se ha promovido el uso de términos neutros como “investigado” para reducir el estigma asociado a la categoría, sin alterar las garantías procesales. En cualquier caso, el estatus de imputado es temporal y puede evolucionar hacia una condena, una absolución o un cierre definitivo del caso.

Véase también: presunción de inocencia, instrucción penal, investigación penal, acusación, sobreseimiento.