deificación

Deificación, del latín deificatio, es el acto o resultado de atribuir cualidades divinas a alguien o a algo, o del proceso de volverse divino. En sentido general, puede referirse tanto a la adoración o culto a una deidad como a la atribución de rasgos, poderes o estatus divino a objetos, lugares o figuras.

En la Antigüedad clásica y en la Roma imperial, la deificación de gobernantes era una práctica reconocida. El término apoteosis designa el fenómeno de convertirse en dios tras la muerte, con culto oficial y reconocimiento por el Estado. En algunos casos, la deificación podía ocurrir durante la vida del gobernante.

En la tradición cristiana, el concepto se aborda de forma diferente según la escuela teológica. En la ortodoxia oriental, la teosis o divinización describe la participación de los creyentes en la vida divina mediante la gracia, sin confundir la naturaleza humana con la de Dios. En la teología católica, se habla de la divinización como transformación santificante por la gracia, sin pretender que el ser humano posea la esencia divina.

En contextos modernos, la deificación puede referirse a la atribución de cariz sagrado a líderes o figuras históricas, a veces en sentido peyorativo como “culto a la personalidad”, o en la literatura y el arte para describir la representación de deidades o personajes como dioses.