Verosímil

Verosímil es un adjetivo del español que describe aquello que es creíble o plausible. En el uso cotidiano, se aplica a afirmaciones, explicaciones o situaciones que podrían ocurrir en la realidad. En literatura, cine y otros discursos, verosimilitud se refiere a la adecuación entre el mundo narrativo y las expectativas razonables del receptor, de modo que lo descrito parezca verdadero dentro de su marco.

Etimología: proviene del latín verosímilis, formado por verus (verdadero) y similis (similar), con el sufijo -ilis que indica pertinencia o capacidad. El sustantivo relacionado es verosimilitud, que designa la cualidad de parecer real o plausible; en inglés, verisimilitude.

Uso: verosímil se aplica a argumentos, explicaciones, escenas o personajes que muestran consistencia interna, plausibilidad y coherencia con el contexto histórico, social y tecnológico. La verosimilitud narrativa no exige verdad fáctica, pero sí que las causas, motivaciones y consecuencias se entiendan como razonables dentro del relato.

Ejemplos: una historia verosímil puede sostenerse por detalles verosímiles como costumbres, lenguaje y límites tecnológicos de la época; una película puede resultar menos verosímil si los personajes actúan de forma incongruente respecto a su trasfondo.