Lecumenismo

El lecumenismo, o ecumenismo, es el esfuerzo por la unidad entre las iglesias cristianas. Su objetivo es promover la comunión entre comunidades con distintas tradiciones, buscando una unidad visible sin negar la diversidad de identidades confesionales. El ecumenismo se apoya en el diálogo teológico, la acción común en la misión y la cooperación en proyectos sociales y culturales.

Sus raíces modernas se fortalecen en el siglo XX, con el impulso de encuentros entre confesiones protestantes y entre la Iglesia Ortodoxa, y, en especial, con el Concilio Vaticano II. En 1948 se fundó el Consejo Mundial de Iglesias, y en 1964 la Iglesia Católica publicó Unitatis redintegratio, que abrió espacios formales de diálogo con otras comunidades. Con el tiempo se han firmado declaraciones conjuntas, como la de la doctrina de la justificación (1999) entre la Iglesia Católica y la Federación Luterana Mundial, y se han sostenido diálogos entre católicos, ortodoxos y anglicanos.

Entre los actores destacan el Consejo Mundial de Iglesias, los consejos nacionales de iglesias y, en la Iglesia Católica, los dicasterios dedicados a la unidad entre cristianos. Los métodos incluyen el diálogo doctrinal, la cooperación práctica y la celebración de obras comunes. El ecumenismo continúa enfrentando desafíos doctrinales y sacramentales, pero busca avanzar hacia una plena comunión entre las iglesias, respetando sus identidades históricas.