Fenicia

Fenicia fue una civilización antigua situada en la costa oriental del Mediterráneo, en lo que hoy es Líbano y zonas cercanas de Siria e Israel. Entre los siglos X a. C. y IV a. C., Fenicia no tuvo un Estado único, sino un conjunto de ciudades-estado independientes, entre ellas Byblos, Sidón y Tiro. Tiro fue una de las ciudades más influyentes. Compartían lengua y cultura y mantenían estrechos lazos comerciales y religiosos.

Economía y comercio: Fenicia destacó por la navegación y el comercio a larga distancia. Sus mercaderes transportaban madera de cedro, resinas, vidrio, tinte púrpura tyriano, textiles y cerámicas, y desarrollaron redes que iban desde el Mediterráneo occidental hasta África y más allá. Fundaron colonias y puestos mercantiles en Sicilia, Cerdeña, Malta, Córsica y la península ibérica; Cartago, fundada por colonos fenicios, llegó a convertirse en una potencia en el Magreb. Sus rutas también conectaron con Grecia y Egipto.

Escritura y legado cultural: el alfabeto fenicio, desarrollado en Byblos, consistía en un abjad, consonántico; sirvió de base a los alfabetos griego, latino y otras escrituras; su difusión facilitó la alfabetización y la administración en el Mediterráneo. Religión politeísta; dioses como Baal y Astarté.

Declive y legado: Fenicia fue integrada al imperio persa en el siglo VI a. C.; tras la conquista de Tiro por Alejandro Magno en 332 a. C., la región pasó al mundo helenístico y luego romano. Aun así, su legado persiste en el alfabeto y en el modelo de comercio marítimo que influyó en culturas mediterráneas.