Abrogación

Abrogación es el acto jurídico por el cual una norma deja de ser obligatoria, total o parcialmente. Se aplica a leyes, reglamentos, disposiciones administrativas y, en el ámbito internacional, a tratados cuando cesa su vigencia de forma válida. El término proviene del latín abrogare y se utiliza principalmente en derecho público, constitucional y civil, así como en derecho internacional.

Existen dos modalidades fundamentales: la abrogación expresa, cuando una norma deroga formalmente a otra; y la abrogación tácita, que ocurre cuando una norma posterior es incompatible con la anterior o la sustituye de hecho, sin enunciar la derogación. En relaciones internacionales, la terminación de un tratado puede producir la extinción de sus efectos por consentimiento mutuo, denuncia o cumplimiento de una causa prevista en el propio instrumento, o por otras causas admitidas por el derecho internacional.

Los efectos de la abrogación varían según el momento y el tipo de norma; por lo general, la norma abrogada deja de regir a partir de la fecha prevista, salvo disposiciones transitorias. Los actos jurídicos ya perfeccionados pueden verse afectados por reglas de derecho transitorio o por derechos adquiridos, frente a lo cual pueden dictarse medidas para evitar perjuicios injustificados.

La abrogación se distingue de la derogación: la primera elimina por completo la norma, mientras que la derogación la modifica o la reduce en alcance. En algunos contextos, a efectos prácticos, los términos pueden usarse de forma intercambiable, pero conceptualmente describen consecuencias distintas para el marco normativo.