perforada

Perforada es la forma femenina del participio pasado del verbo perforar en español. Se emplea como adjetivo para describir objetos o superficies que presentan perforaciones u orificios, ya sea de forma regular o irregular. En algunos contextos, puede emplearse como sustantivo para referirse a una pieza perforada.

Etimología: procede del verbo perforar, a su vez derivado del latín perforare, que significa atravesar o perforar.

Uso y aplicaciones: El término se aplica a materiales como metal, plástico, papel, cartón o textiles que incorporan perforaciones. Las superficies perforadas se utilizan en arquitectura y diseño para permitir la ventilación, controlar la iluminación, reducir peso y crear elementos decorativos. En la ingeniería, las láminas perforadas y filtros permiten el paso de aire o fluidos mientras retienen sólidos. También aparecen en usos prácticos como envases, empaques perforados y herramientas de cocina, como bandejas o moldes con perforaciones.

Fabricación: las perforaciones se obtienen mediante punzonado, taladrado, corte por láser o grabado. El tamaño, la forma de los agujeros y la separación entre ellos (el paso) determinan propiedades como la resistencia, la permeabilidad y el desempeño acústico.

Notas: en el lenguaje técnico, perforada describe explícitamente una condición de una superficie; en medicina o biología, la noción de perforación se refiere a una abertura creada de forma patológica o quirúrgica, distinta del uso general de perforación.