incrustada

Incrustada es la forma femenina singular del participio del verbo incrustar y funciona como adjetivo que indica que algo está fijado, embutido o incorporado en otra materia. También se usa para describir superficies cubiertas por una capa o por piezas insertadas que forman un diseño. En términos técnicos, la palabra puede referirse tanto al resultado (un objeto incrustado) como al proceso (la incrustación).

La incrustación es la técnica asociada, en la que se fijan piezas de materiales diferentes en una base de madera, piedra o metal para crear motivos ornamentales. Las piezas pueden ser de marfil, nácar, piedra, metal u otros materiales y, según el diseño, quedan a nivel de la superficie o ligeramente hundidas. En joyería, orfebrería y artes decorativas se utiliza para enriquecer objetos con motivos intrincados mediante la inserción de elementos decorativos.

En otros campos, el término se aplica con matices distintos. En geología, las incrustaciones son depósitos o cubiertas adheridas a la superficie de un cuerpo, como una costra o capa mineral. En biología y paleontología, organismos incrustantes se fijan a sustratos y forman una capa o estructura adherida, como algas o conchas que se incrustan en rocas o esqueletos. El sustantivo relacionado es incrustación, que designa tanto el acto como el resultado de incrustar.

Vocablos afines incluyen incrustar (verbo), incrustado (participio usado como adjetivo) e incrustación (sustantivo).