geocéntricas

Las teorías geocéntricas, o geocentrismo, son conjuntos de modelos cosmológicos que sitúan a la Tierra en el centro del universo y sostienen que la mayor parte de los cuerpos celestes—el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas—orbitan alrededor de ella. En su forma clásica, se concebía la Tierra como inmóvil y el firmamento como una esfera de cristal que rodea al mundo.

El marco más influyente fue el modelo geocéntrico desarrollado por Claudio Ptolomo y presentado en el Almagesto. Este sistema empleaba deferentes y epiciclos para explicar el movimiento retrógrado de los planetas y, aun siendo complejo, lograba prever las posiciones celestes con gran precisión aparente para la época.

Durante la Edad Media y la primera Edad Moderna, el geocentrismo estuvo estrechamente vinculado a la física aristotélica y a la enseñanza institucional de la Iglesia, que lo consideraba coherente con una creación centrada en la Tierra. Surgieron además variantes, como el sistema de Tychón, que proponía una Tierra estacionaria con los planetas girando alrededor del Sol, o alrededor del Sol solo, para evitar contradicciones con la experiencia.

La revolución astronómica, iniciada por Copérnico y ampliada por Galileo, Kepler y Newton, desplazó gradualmente el centro físico del universo hacia el Sol y, con el tiempo, consolidó el marco heliocéntrico y la gravitación universal. Aun así, el geocentrismo dejó un rastro importante en la historia de la ciencia y la filosofía natural.

En la actualidad, las geocéntricas se estudian como un hito histórico que ilustra cómo cambian las teorías científicas frente a nuevas evidencias, y cómo ciertos sistemas cosmológicos influyeron en la cultura, la educación y la religión durante siglos.