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celeridad

La celeridad es un sustantivo español que designa la cualidad de ser rápido o ágil, es decir, la rapidez y la prontitud con que se realiza una acción o se desplaza un cuerpo. En términos generales puede referirse tanto a la velocidad de un movimiento como a la rapidez con que se ejecutan tareas o se responde a una consulta. En muchos contextos, celeridad y rapidez son sinónimos, aunque celeridad suele connotar además la eficiencia o diligencia con la que se actúa.

Etimología: proviene del latín celeritas, a su vez de celer, "rápido". Por su origen, conserva un tono

Usos y contextos: en el lenguaje administrativo y jurídico se emplea para pedir o exigir actuación rápida:

Notas: como frase, suele emplearse en expresiones como "con gran celeridad" o "con la debida celeridad", y

algo
más
literario
o
formal
que
la
palabra
"rapidez",
y
aparece
con
mayor
frecuencia
en
textos
formales
o
históricos.
"se
solicita
la
celeridad
en
la
tramitación"
o
"se
actuó
con
celeridad".
En
la
ciencia,
el
término
es
menos
común
y,
cuando
aparece,
suele
aportar
un
matiz
literario
o
histórico;
en
física
moderna
la
noción
de
velocidad
o
rapidez
es
preferente,
mientras
que
"celeridad
de
la
luz"
aparece
principalmente
en
traducciones
o
discusiones
de
historia
de
la
ciencia.
se
utiliza
en
distintos
registros,
desde
textos
legales
hasta
la
retórica.
También
se
asocia,
en
ciertos
contextos,
con
un
énfasis
en
la
eficiencia
junto
a
la
rapidez.