anglicano

El anglicanismo, o Iglesia Anglicana, es una tradición cristiana que agrupa a una familia de iglesias autocéfalas unidas por la fe, la liturgia y la comunión. Su origen se sitúa en la Reforma inglesa del siglo XVI, cuando la Iglesia de Inglaterra se separó de la Iglesia de Roma bajo Enrique VIII y se consolidó en la Elizabethan Settlement. Con el tiempo, la Comunión Anglicana se ha desarrollado en provincias diversas que conservan distintas tradiciones culturales y doctrinales, pero comparten una identidad común.

Teológicamente, el anglicanismo suele ubicarse entre el catolicismo y el protestantismo, destacando la tríada Sagrada Escritura, Tradición y Razón como guías para la fe. La liturgia y la práctica suelen apoyarse en el Libro de Oración Común, aunque cada provincia mantiene variaciones propias. La Iglesia anglicana utiliza un esquema episcopal, con obispos que gobiernan las iglesias locales y un arzobispo de Canterbury considerado primer entre iguales dentro de la comunión, pero sin autoridad central universal.

En cuanto a los sacramentos, la mayoría reconoce el Bautismo y la Eucaristía como medios de gracia y celebra otros sacramentos o sacramentales de forma variable. La Comunión Anglicana agrupa alrededor de 85 millones de creyentes en unas 165 provincias, con presencia en Inglaterra, África, América del Norte, Asia y Oceanía. En la vida contemporánea, las cuestiones morales y sociales —como la ordenación de mujeres y el matrimonio entre personas del mismo sexo— se abordan de manera diversa según la provincia.