Apostólica

Apostólica es la forma femenina del adjetivo apostólico, procedente del latín apostolicus, a su vez del griego apostolos, que significa mensajero o enviado. En español se emplea para describir aquello que se relaciona con los apóstoles o con su enseñanza, así como para designar la autoridad, la tradición y la misión que se atribuye a los apóstoles.

En el ámbito cristiano la noción de sucesión apostólica es central. Se afirma que los obispos mantienen una cadena de consagración que se remonta a los apóstoles, lo que, según esa visión, legitima la enseñanza y la autoridad de la Iglesia. De ahí derivan expresiones como tradición apostólica, enseñanza apostólica y fe apostólica. Algunas iglesias se denominan a sí mismas Iglesia Apostólica para enfatizar que se adscriben a esa herencia.

La palabra también aparece en expresiones como doctrina apostólica, evangelio apostólico o liturgia apostólica, para indicar que ciertos contenidos o ritos se asocian con la enseñanza o la práctica de los apóstoles. Diferentes tradiciones cristianas interpretan esa idea de formas distintas: la Iglesia católica, las Iglesias ortodoxas y las comunidades anglicanas sostienen la idea de la sucesión apostólica, mientras que algunas iglesias protestantes enfatizan la autoridad de la Escritura y de la tradición apostólica sin una continuidad episcopal estricta.

Fuera de la teología, apostólica puede aparecer como adjetivo en contextos históricos o literarios para señalar la relación o atribución a los apóstoles, sin implicar necesariamente una estructura eclesial formal. En general, el término denota aquello que se considera proveniente o perteneciente a los apóstoles y a su legado.