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terrazas

Las terrazas son superficies planas o ligeramente inclinadas que se crean en pendientes para distintos fines. En español el término abarca tanto las terrazas arquitectónicas de edificios y jardines como las terrazas agrícolas y las terrazas geológicas o fluviales. La palabra procede del italiano terrazza, que a su vez deriva de terra, tierra, en alusión a su función de nivelar o aprovechar el terreno ondulado.

Las terrazas arquitectónicas son plataformas exteriores vinculadas a estructuras o situadas sobre techos y muros de

Las terrazas agrícolas consisten en replanteos de laderas en escalones para convertir pendientes pronunciadas en superficies

Las terrazas geológicas o fluviales son escalones de terreno junto a ríos, formados por la acción de

En la planificación urbana contemporánea, las terrazas pueden contribuir a la gestión del clima, al paisaje

contención.
Suelen
estar
rodeadas
por
barandillas
y
pueden
construirse
con
materiales
como
piedra,
ladrillo
o
hormigón.
En
climas
cálidos
o
urbanos
permiten
ampliar
el
espacio
habitable,
mejorar
la
ventilación
y
aprovechar
vistas,
además
de
servir
como
elementos
estéticos
y
de
convivencia.
cultivables.
Cada
terraza
está
sostenida
por
muros
de
contención,
con
drenaje
y,
a
menudo,
sistemas
de
riego.
Este
tipo
de
terraza
reduce
la
erosión,
facilita
la
distribución
del
agua
y
aumenta
la
superficie
cultivable;
es
frecuente
en
regiones
montañosas
de
los
Andes,
Asia
y
otras
zonas
de
topografía
irregular.
la
erosión
del
cauce
y
por
movimientos
de
la
corteza.
Sirven
como
indicadores
de
historia
geológica
y,
en
algunos
casos,
han
sido
aprovechadas
como
suelos
fértiles
o
asentamientos
antiguos.
y
al
turismo,
manteniendo
la
identidad
regional
y
la
funcionalidad
de
los
espacios
exteriores.