paralítico

Paralítico es un término que puede referirse a dos usos: como adjetivo que describe a alguien afectado por parálisis, o como sustantivo que designa a una persona que padece parálisis. La parálisis es la pérdida de movimiento voluntario y, a veces, de sensibilidad en una parte del cuerpo, causada por daño nervioso o cerebral, con frecuencia a nivel del sistema nervioso central o periférico.

Las parálisis se clasifican por la región corporal afectada: hemiparesia/hemiplejia (un lado del cuerpo), paraplejia (ambas piernas), cuadriplejia (cuatro extremidades). También pueden ser parálisis espásticas o fláccidas. Las causas comunes incluyen accidente cerebrovascular, traumatismo de la médula espinal, lesiones, poliomielitis, esclerosis múltiple y síndromes como Guillain-Barré.

Diagnóstico: evaluación clínica, pruebas neurológicas, imágenes como resonancia magnética o tomografía computarizada, y, a veces, electromiografía. El objetivo es identificar la localización y la causa subyacente, así como evaluar la función residual.

Tratamiento: depende de la causa e incluye rehabilitación física y ocupacional, dispositivos de asistencia, manejo del dolor, fármacos y, en algunos casos, cirugía. La rehabilitación busca mejorar la función, prevenir complicaciones y apoyar la calidad de vida.

Aspectos sociales y de lenguaje: en la actualidad se recomienda usar expresiones como “persona con parálisis” o “persona con discapacidad” para evitar estigmas; el término “paralítico” puede resultar despectivo cuando se usa para referirse a la persona. El lenguaje respetuoso refleja una visión centrada en la persona.