escultóricos

Escultóricos es un término que se utiliza principalmente como adjetivo para describir aquello relacionado con la escultura y, en ocasiones, como sustantivo para referirse a las obras de escultura. La escultura, o lo escultórico, es una disciplina de las artes plásticas dedicada a crear formas en volumen mediante la manipulación de materiales. A diferencia de la pintura, la escultura ocupa el espacio y se observa desde varios ángulos.

Los escultóricos trabajan con una variedad de materiales, entre los que destacan piedra, mármol, bronce, madera, cerámica, yeso y, en la actualidad, acero, resina y otros plásticos. Las técnicas incluyen el tallado y cincelado (substractiva), el modelado (aditiva), la fundición y el colado, el ensamblaje y, en la era contemporánea, la instalación y la combinación de medios. La elección del material y la técnica suele estar vinculada a la intención conceptual y al efecto sensorial buscado.

Históricamente, las corrientes escultóricas han explorado la representación del cuerpo, la mitología, la religión, la memoria y la abstracción. En la antigüedad clásica se perseguía la proporción y la armonía; durante el Renacimiento se integró el naturalismo; los siglos XX y XXI vieron movimientos como el realismo, el constructivismo, el minimalismo y la abstracción, con frecuentes cruces con otras disciplinas y prácticas conceptuales.

Las esculturas pueden servir como monumentos, objetos de contemplación, elementos del paisaje urbano o herramientas para investigar la forma, el material y la interacción con el espectador. La práctica escultórica es global y continúa evolucionando con nuevas técnicas, tecnologías y enfoques artísticos.