egalitarismo

El egalitarismo es una corriente de pensamiento que defiende la igualdad humana como valor o principio normativo central. En su versión moral sostiene que todos los seres humanos tienen la misma dignidad fundamental y deben ser tratados con igual respeto, sin privilegios derivados de la condición de nacimiento. En la esfera política y social, el egalitarismo suele defender, al menos, la igualdad de oportunidades, y en algunos enfoques también la igualdad de resultados o de condiciones de vida.

Existen variantes, entre ellas la igualdad de oportunidades, que busca eliminar barreras estructurales para que las personas desarrollen sus capacidades; la igualdad de resultados, que propone reducir las diferencias socioeconómicas mediante redistribución de recursos; y la igualdad de estatus, que pretende garantizar que nadie esté sujeto a opresión o discriminación sistemática.

La tradición filosófica abarca influencias de la Ilustración, del socialismo democrático y de las corrientes feministas. En el debate actual, suele enfrentarse a tentativas libertarias que priorizan la libertad individual frente a la igualdad de condiciones, y a discusiones sobre qué alcance debe tener la igualdad de oportunidades frente a la libertad de elección y el mérito.

Entre las políticas asociadas se incluyen impuestos progresivos, seguridad social, educación universal y acceso a la salud; medidas contra la discriminación; y políticas de redistribución de ingresos. Las críticas señalan que un énfasis extremo en la igualdad puede limitar libertades o desincentivar la iniciativa individual, mientras que los defensores sostienen que la justicia social requiere atenuar desigualdades estructurales para garantizar una libertad real.