asequibilidad

La asequibilidad es la medida en que bienes y servicios son accesibles para los hogares sin comprometer de forma indebida su nivel de consumo. En un sentido económico, depende del precio de un bien o servicio y del poder adquisitivo de los hogares, así como de las condiciones de crédito y de las pensiones. La asequibilidad varía según el contexto geográfico, cultural y temporal.

Para medirla se utilizan indicadores como la relación precio-ingreso, que compara el costo de un bien o servicio con el ingreso disponible; índices de asequibilidad de vivienda; y el porcentaje del gasto familiar dedicado a necesidades básicas. La asequibilidad no es solo un problema de precio; incluye términos de financiación, como tasas de interés, plazos y requisitos de crédito, así como calidad y dimensiones del producto.

Los factores que afectan la asequibilidad incluyen ingresos y distribución de ingresos, costos de vida, precios de mercados relevantes, políticas fiscales y subsidios, y condiciones de crédito. Factores estructurales como la oferta de vivienda, la eficiencia del sistema de salud y el entorno regulatorio influyen significativamente.

Las políticas para mejorar la asequibilidad suelen orientar a aumentar el poder de compra o reducir costos: ampliar la oferta de vivienda, reformar el uso del suelo, subsidios focalizados, control de costes en salud o educación, y facilidades de crédito. Sin embargo, las medidas deben equilibrar efectos en la calidad, la sostenibilidad fiscal y la equidad intertemporal.

La asequibilidad es un concepto dinámico y multifacético; su medición comparada es un desafío debido a diferencias en ingresos, precios y preferencias. En análisis internacionales, se busca estandarizar indicadores para comparar contextos y evaluar políticas públicas.