antiaglomerantes
Los antiaglomerantes son aditivos empleados en polvos para evitar que se formen grumos y facilitar su manipulación. Actúan como agentes de fluidez y antiaglomerantes en productos en polvo, especialmente en alimentos, pero también se utilizan en cosméticos, farmacéuticos, piensos y fertilizantes.
Los más comunes son el dióxido de silicio (sílice amorfa), el silicato de calcio, el carbonato de
El mecanismo de acción suele implicar una capa superficial que reduce la absorción de humedad entre partículas
Regulación y seguridad: se clasifican como aditivos alimentarios autorizados en muchos países y se permiten en