Diagnóstico

Diagnóstico es el proceso de identificar la naturaleza y la causa de un problema de salud a partir de la información obtenida en la historia clínica, el examen físico y los resultados de pruebas y procedimientos diagnósticos. El diagnóstico puede ser clínico, basado en la evaluación del profesional, o apoyado por pruebas y criterios estandarizados. Se distingue entre diagnóstico clínico, diagnóstico diferencial (la lista de posibles condiciones que explican los síntomas), diagnóstico etiológico (causa específica) y diagnóstico topográfico (localización anatómica).

Proceso: se inicia con la recopilación de antecedentes y la exploración, seguida de la formulación de hipótesis diagnósticas. Se realizan pruebas complementarias (laboratorio, imagenología, genómica, biopsias, pruebas funcionales) y se interpretan los resultados en conjunto con la historia y el examen. Con frecuencia se emite un diagnóstico provisional o en curso, que puede confirmarse o modificarse con la evolución clínica, la respuesta al tratamiento o pruebas adicionales.

Precisión e interpretación: la exactitud del diagnóstico depende de la probabilidad previa (pretest), la validez de las pruebas (sensibilidad, especificidad) y la interpretación clínica. Los diagnósticos pueden cambiar con el tiempo, especialmente en condiciones complejas o cuando coexisten enfermedades. La comunicación adecuada y el plan de manejo son componentes clave.

Desafíos y mejora: errores diagnósticos, sesgos cognitivos y factores del sistema pueden comprometer la precisión. El uso de guías clínicas, criterios diagnósticos estandarizados y un enfoque multidisciplinario contribuyen a reducir errores y mejorar la calidad del cuidado.