Contraer

Contraer es un verbo transitivo del español que se usa en varios sentidos relacionados con la idea de juntar, tomar o reducir. Proviene del latín contrahere, que significa “juntar” o “atraer”. En general, se aplica a acciones en las que alguien adquiere algo, se contrae o se estrecha algo, o se produce una contracción en sentido físico o figurado.

Los usos más comunes de contraer incluyen:

- Adquirir o incurrir en algo, especialmente enfermedades, deudas o compromisos. Por ejemplo: “contraer una enfermedad” o “contraer deudas”, “contraer un compromiso”, “contraer matrimonio” en contextos formales o legales.

- Hacerse más pequeño o estrecho, por ejemplo por lavado o cambios de temperatura. Ejemplos: “la tela se contrajo al lavarla”.

- Contraer músculos o una acción muscular. Por ejemplo: “contraer los músculos del brazo” o “contraer la musculatura”.

- En sentido figurado, contraer responsabilidades o deberes.

Conjugación y variantes:

Contraer es irregular en algunas formas. En presente de indicativo: contraigo, contraes, contrae, contraemos, contraéis, contraen. En pretérito perfecto simple: contraje, contrajiste, contrajo, contrajimos, contrajisteis, contrajeron. En presente de subjuntivo: contraiga, contraigas, contraiga, contraigamos, contraigáis, contraigan. La forma reflexiva contraerse se usa para indicar que el sujeto experimenta un cambio de estado, como una contracción física o de tamaño: “la tela se contrajo”.

Notas de uso: contraer es común con elementos físicos (tela, tejido), con procesos biológicos o sociales (enfermedad, deudas, matrimonio) y con acciones corporales (contraer músculos).

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