órganos

Un órgano es una estructura anatómica compuesta por dos o más tipos de tejidos que realizan funciones específicas necesarias para el funcionamiento y la supervivencia del organismo. En los seres vivos, los órganos se organizan en sistemas de órganos, como el circulatorio, el nervioso o el digestivo, y trabajan de forma integrada para mantener la homeostasis.

En los animales, ejemplos de órganos son el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones, que ejecutan funciones como la circulación de la sangre, la oxigenación, la desintoxicación y la excreción. En las plantas, los órganos principales son raíces, tallo, hojas y flores, que cumplen funciones de absorción de agua y nutrientes, soporte estructural, fotosíntesis y reproducción.

Los órganos se originan durante el desarrollo embrionario mediante la organogénesis y están formados por diferentes tejidos: epitelial, conectivo, muscular y nervioso, que cooperan de manera coordinada para realizar sus funciones. Esta organización modular permite la especialización de funciones dentro de cada sistema.

La función de los órganos es clave para la homeostasis del organismo: permiten la nutrición, la respiración, la excreción, la defensa y la reproducción, entre otros procesos. Las alteraciones en la estructura o función de un órgano pueden dar lugar a enfermedades o trastornos.

El estudio de los órganos se aborda desde la anatomía, la histología y la fisiología, y se apoya en técnicas de imagen como resonancia magnética, ultrasonografía y tomografía computarizada para su visualización. El término proviene del griego organon, “instrumento”.